Saber regular los diferentes modelos de aparatos de puntería existentes no es uno de los tópicos fuertes de los cazadores, pero más bien una fuente de problemas inagotables.
Texto: Daniel Stilmann. Fotografías: Ludwig Olson, Carlos Coto, Daniel Stilmann.
Alza de Lange del modelo Máuser 98 empleada hasta la 1era Guerra Mundial con el cartucho S (Spitzgeschoss, de 150 grains). La misma solo permitía la regulación de la altura entre los 400 y 2000 metros, mientras que la corrección de la deriva se realizaba mediante el desplazamiento lateral del guión. Estas alzas fueron reemplazadas por el modelo tangencial durante el rearme previo a la II G.M.
¿Desea pasar una tarde diferente, presenciando a nuestros colegas de armas hacer todo tipo de gestos mientras maldicen un pedazo de metal con culata y a la vez que se rascan la cabeza como los micos cuando están perplejos? ¿Le gustaría poder escuchar en detalle toda la gama de expresiones que genera la frustración humana y el rico léxico insultante que de ello emerge? Le aseguro que ambas experiencias son educativas, y al menos aprenderá algo: jamás meterse a mecánico armero intentando regular una mira, ¡de cualquier tipo que sea!
Bien, sí desea pasar una de estas tardes educativas lo único que tiene que hacer es concurrir al polígono más cercano a su hogar y colocarse en las cercanías de alguien que esté intentando regular la mira de un arma, sin importar mucho sí la misma es abierta, ortóptica u óptica. Le garantizo mucha acción, no menos de dos cajas de munición repartida en forma incongruente por todo el blanco y zonas aledañas, y una alta dosis de razonamientos disparatados por parte del invitado de turno, más los agregados por aquellos voluntarios del entorno que inevitablemente terminan "ayudándolo".
Lo que no puedo asegurarle es que entre todos los componentes del grupo formado lleguen a algún tipo de entendimiento, y menos aún que al final de ese proceso la mira, sea la que sea, quede regulada, a menos que su dueño se conforme con acertar a una vaca dentro de una tina a no más de tres pasos de distancia.
Cualquier tipo de aparato de puntería tiene dos movimientos de regulación principales: la deriva, o desviación lateral, y el alza o la desviación en altura.
A su vez, las miras presentan un guión y un alza, aún en el caso de las miras telescópicas u ópticas, en las cuales ambos se hallan representados por los dos postes que forman la cruz que se encuentra en un mismo plano espacial. Todo muy simple, y por lo general todo lo que se necesita para el trabajo es un pequeño destornillador.
Por lo tanto regular una mira, no debería resultar en algo complejo, particularmente cuando lo que se desea es solamente lograr modificar el punto de impacto hacia dónde uno quiere que el proyectil aterrice, y no hacia dónde las miras deciden, que es lo que frecuentemente ocurre.
El problema de todo esto consiste en que estos tres tipos de mira no se regulan de igual manera, y lo que se desplaza a la derecha en una , en la otra debe de ser movido hacia a la izquierda para obtener el mismo resultado. Esto de por sí es frustrante, y el panorama se ve aún más ensombrecido por el lamentable hecho de que la mayoría de las personas ignoran como funcionan los aparatos de puntería. Se lo dice alguien que se gastó más de un par de cajas de municiones hasta que se le hizo la luz.
La posición de cualquier objeto en éste mundo está dada en forma exacta por un sistema de coordenadas. Una de ellas da la altura, mientras que la otra marca la deriva, y en el punto dónde se cruzan es dónde nuestro proyectil debería hacer impacto.
Éste sistema de coordenadas es perfectamente visible en las miras ópticas (o telescópicas), mientras que en los otros dos sistemas las coordenadas no están presentes, y dónde el punto de impacto está representado por un guión y una muesca en el alza (mira abierta), o por el guión y un orificio (mira ortóptica).
En ambos casos cualquiera de los dos elementos, guión y muesca u orificio, pueden corregir la altura y la deriva. Eso puede generar una enorme confusión entre los tiradores no educados en los cálculos de artillería, que solamente para dilucidar que corrige la altura y que la deriva pueden llegar a gastarse las dos famosas cajas de municiones, sin llegar a ningún tipo de acercamiento entre sus pretensiones sobre para donde ellos quieren que vayan los disparos, y para donde en realidad los disparos deciden ir.
Esto lo podemos hacer simple o terriblemente complicado. Hagamos lo primero. Regular una mira es un proceso similar al salir de un lugar cuando uno se encuentra perdido. Hay que confiar ciegamente en la brújula. Los aparatos no cometen errores, el cerebro humano sí.
Cuando el guión es quien corrige la deriva, el mismo se debe de mover hacia el lado en que se desvía el disparo.
La regla a aplicar dice que "Al loco hay que correrlo para el lado que dispara". Sí Ud. logra memorizar esa frase será capaz de regular cualquier tipo de mira.
El punto azul dentro del círculo de la fotografía representa el punto de impacto del arma, mientras que la flecha nos muestra la dirección hacia la cual será necesario desplazar el guión para corregirla.
En las armas en las que el guión además puede regular la altura del impacto, como ocurre con los rifles Máuser militares, cuanto más alto sea el guión más abajo será el punto impacto. Por eso es que esos rifles solían ser provistos con diferentes juegos de guiones, ya que el alza en ocasiones presentaba una distancia mínima de graduación de 300 metros, lo cual en ciertos tipo de campos de batalla, donde las distancias de disparo no superaban los 100 metros, representaba una limitación. El problema se solucionaba intercambiando el guión por uno más alto.
Pero en éste momento sólo recuerde que la deriva en el Máuser se corrige con el guión llevándolo hacia el punto de impacto, y que sí desea disparar a menos de 300 metros deberá cambiar el guión por uno más alto, de modo que Al momento de apuntar el cañón esté dirigido hacia abajo.
La otra forma de regular la altura del impacto, y muy precisa, es mediante la carga de pólvora empleada, lo cual se llevó a cabo durante muchos años, particularmente hasta la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, y para uso civil, la práctica está totalmente abandonada.
En algunas armas la deriva puede ser corregida desde el alza, desplazando la misma lateralmente. En éste caso, el alza debe de ser movida en la dirección opuesta al punto de impacto, tal como se muestra en la próxima fotografía. Suponga que apuntó al centro del blanco y que el impacto fue a la derecha del mismo. Desplace el alza hacia la izquierda, ya sea que la misma pertenezca a una mira abierta o una ortóptica.
Lamentablemente los aparatos para desplazar los guiones en forma lateral (Máuser los dotaba de fábrica y eran muy simples de utilizar), y la información de la altura que corregía cada guión para cada tipo de munición y largo del cañón se perdió en el tiempo, y ahora para regular estos sistemas de puntería no queda más remedio que aplicar el viejo sistema de prueba y error, lento y costoso. Pero al menos ya sabe en que dirección se debe de mover cada pieza del sistema.
¿Y qué de la corrección de la altura se preguntará Ud? Bien, eso es simple. Cuanto más levante el alza, más arriba será el impacto. Sí tiene suerte esa desviación estará marcada en el alza, pero no confíe mucho en sus suerte, ya que solamente las armas militares finas proveían de esa información. ¿Alguna vez se fijó en el sistema para regular la altura que presenta el alza de una carabina a palanca de Winchester? Es para llorar, pero uno no debe olvidarse cual era el propósito con el que se construían estas armas y que es lo que se esperaba de las mismas en cuanto a precisión.
Las miras ópticas o telescópicas son las más simples de regular, sí uno es capaz de seguir indicaciones en forma precisa sin cuestionar los porqué.
Las miras ortópticas y las abiertas que regulan la deriva desde el alza lo hacen desplazando la misma en sentido opuesto al punto de impacto tal cual lo indica la fotografía adjunta.
De entre todos los sistemeas de puentería, las miras ópticas son las más precisas de las tres debido a la gran magnificación del blanco que brindan, y en condiciones de baja iluminación hasta mejoran la transmisión de la luz.. Además de eso sus mecanismos de regulación son sumamente exactos, aún en las de bajo costo.
Pero, ¿cómo se regula una de estas miras? En teoría, y a fines didácticos, diremos que cuando se regula una mira óptica lo que se hace es desplazar el punto de impacto hacia el centro de la misma. Veamos un ejemplo.
Suponga que su arma hace impacto 3 pulgadas abajo y 3 a la derecha del centro en un blanco ubicado a 100 metros de distancia. Por favor recuerde o dibuje estos datos.
Lo único que tiene que hacer es mover el dial 12 clicks en la dirección que dice "Up" (hacia arriba) para levantar el impacto, y correrlo otros 12 hacia la izquierda, lo cual que se indica con una "L" de left (izquierda). Algunas miras pueden venir marcadas con la letra R (right) de derecha. En ese caso deberá mover el dial 12 clicks en sentido contrario a la flecha que marca R.
¿Porqué exactamente 12 clicks? Bueno, eso tiene una explicación matemática, y por eso le di el ejemplo a 100 metros, aunque debería haber dicho 100 yardas, que son 96 metros. .
Todas las miras americanas, y las buenas miras europeas son capaces de desplazar el guión o el alza a razón de exactamente una pulgada cada 4 clicks a 100 metros, lo que es igual a un desplazamiento de 6,35 milímetros por cada clic (1/4 de pulgada).
Esa es un fórmula internacional y estandarizada, salvo en algunas miras europeas que trabajan con otros sistemas de medición. Evítelas si no desea complicarse la vida, ya que corrigen a razón de 1 centímetro por clic a 100 metros, lo cual las hace mucho menos precisas al momento de modificar el punto impacto. En otras palabras, las miras americanas presentan el doble de capacidad de corrección fina que sus contrapartes europeas no estandarizadas (Carl Zeiss, Carl Zeiss Jena, etc).
Uno puede plantearse que esa diferencia en realidad no cambia las cosas notablemente en caza mayor. Puede que así sea, pero ¿para que arriesgar? A todos nos gusta pegar en el lugar que hemos apuntado, y no en las cercanías.
Pero aparte del costo desmesurado, ese no es el único inconveniente de las miras europeas. Muchas de ellas no presentan torreta para regulación de la deriva, y para modificar el punto de impacto hacia los lados es necesario aflojar y apretar dos tornillos opuestos entre sí ubicados en la base posterior de la mira. Lógicamente éste es un sistema de prueba y error poco eficiente, que en manos inexpertas puede llevar a la desesperación a su dueño, ya que los fabricantes no se molestaron en determinar cuantas vueltas de tornillo corresponden a un movimiento de tantos centímetros a 100 metros.
De paso sea dicho, que en estas miras que carecen de regulación de deriva, la forma de regularlas es moviendo el guión (poste vertical) hacia el disparo, de manera que funcionan al revés de la forma en que lo hace la corrección de la deriva cuando ésta se realiza por medio del alza y no del guión del arma.
Pero dónde la diferencia de regulación se hace notoria entre estas miras de diferentes lugares de origen a ambos lados del Atlántico es en el tiro al blanco de precisión y en la caza de alimañas, dónde un error de 2 pulgadas a doscientos metros es catastrófico.
Pero retornemos a nuestro tema, la regulación de las miras. ¿Qué ocurre con ésta escala estandarizada cuando uno regula un arma a 50 metros, que es la distancia aconsejable para hacerlo?
En ese caso la relación es de 8 clics por pulgada a 50 metros, y sí uno lleva la distancia de regulación a doscientos metros será de dos clics por pulgada.
ESCALA PARA MIRAS OPTICAS ESTANDARIZADAS
Distancia 50 metros 100 metros 200 metros 300 metros 400 metros
Clicks 8 4 2 1.33 1
Bueno, ahora posee una idea aproximada de cómo mover las partes de los diferentes tipos de miras existentes. El paso siguiente es regular la mira, lo cual sí se deja gobernar por su instintos y creencias puede acabar siendo un proceso frustrante. Regular una mira es como navegar por brújula. Uno debe de confiar en los aparatos y en sus reglas de funcionamiento, y nunca, pero nunca, dejar llevarse por los instintos.
Y de la misma forma en que se debe de confiar en estos aparatos, hay ciertos pasos y normas a seguir que no deben de ser saltados o modificados.
Estos pasos tienden a evitar la aparición de variables que pueden alterar los resultados, manteniéndolas constantes.
Alza con desplazamiento lateral para regulación de deriva de un Ruger .44 Mágnum.
Tomemos como ejemplo la regulación de una mira óptica, que es el sistema de puntería más frecuenten la actualidad. Estos son los pasos a seguir.
1) Coloque un blanco de regulación (de colores blanco y rojo, con cuadrícula de una pulgada) a 50 metros. Cuanto más cerca se encuentre el mismo más fácil le será regular el arma y su mira, probablemente no tendrá necesidad de utilizar un telescopio y podrá hacer una regulación más fina del conjunto. A 25 metros la escala de corrección es de 16 clics por cada pulgada que se desee mover el punto de impacto. En caso de que desee moverlo ¼ de pulgada sólo debe girar 4 clics en la dirección que lo desee, mientras que le resultará imposible hacer esa corrección a 200 metros, pues a esa distancia cada clic representa un desplazamiento de ½ pulgada, amén de que los impactos resultan difíciles de observar.
2) Asegúrese que todos los tornillos del arma, y particularmente los de la mira y su base estén perfectamente ajustados y sin juego.
3) Limpie a conciencia el cañón del arma. La suciedad incide en la precisión, y por lo tanto es una variante que hay que mantener constante, y la mejor forma de hacerlo es limpiar el cañón después de cada disparo.
Hablando de cañones, la otra variante que afecta al punto de impacto es la temperatura que alcanzan los mismos ante disparos sucesivos. Para graduar una mira deje que el cañón se enfríe entre disparos. No entraremos ahora en explicaciones como la temperatura altera la precisión, pero recuerde que la dilatación del cañón termina generando nuevos puntos de apoyo entre la madera y el metal.
4) Una vez que haya cumplido con estos pasos apoye el arma sobre bolsas de arena, y por apoyar quiero decir apoyar la chimaza y la culata. No deje el arma balanceándose sobre un solo punto de apoyo, cómo cuando se la asienta sobre la chimaza solamente.
No dispare desde la posición de parado, ya que eso agrega tantas variables que al final no sabrá si es el arma la que falla o es Ud. con los pequeños movimientos que le imprime al arma al temblar.
5) Coloque una vaina servida en la recámara y apuntando al blanco haga todo el recorrido apretando el disparador, no una vez, sino varias. Esto le ayudará a conocer el gatillo y evitar las variables que se producen cuando el mismo es simplemente jalado hacia atrás, con los consabidos desplazamientos del punto de impacto. Recuerde, lo que desea es saber dónde está pegando su arma cuando está perfectamente estable y el proceso se repite una y otra vez con la menor introducción de variables posibles.
6) Quite el cerrojo y con el arma fuertemente asentada sobre las bolsas de arena apunte al centro del blanco mirando por el cañón. Luego mire por la mira y compare los dos puntos de impacto que le está señalando el arma. No toque nada y vuelva a colocar el cerrojo.
7) Apuntando al centro del blanco haga su primer disparo. Limpie el cañón y deje enfriar el arma. Mire el blanco sí eso es lo que desea hacer, pero no es aconsejable.
8) Repita el proceso dos veces más, siempre apuntando al mismo lugar, esto es al centro del blanco. Un solo disparo, en particular el primero, no sirven para darnos una idea hacia adónde dispara el arma. Tres disparos, si bien no son lo ideal, al menos definen un grupo y muestran una tendencia clara. Lo estadísticamente correcto son 7 tiros, pero eso queda a voluntad de cada uno.
9) Bien, ahora tiene tres disparos que digamos están entre 3 y 4 pulgadas arriba del centro, y entre 2 y 3 pulgadas a la izquierda. Cómo dicen los chicos, pan comido.
Lo que tiene que hacer en éste momento es un promedio de esos tres disparos y calcular la dispersión de los mismos. Dijimos que los impactos estaban entre 3 y 4 pulgadas arriba del centro. Sea salomónico y deje el resultado en 3 ½ pulgadas arriba.
Haga lo mismo con la derivación lateral y déjala en 2 ½ pulgadas a la izquierda. Ahora puede calcular los clics a mover el alza y el guión.
Sí el impacto es arriba, tendrá que mover el alza hacia abajo, hacia dónde dice Down o D (o a la inversa si está marcada como Up (arriba) o U). El poste vertical deberá desplazarlo hacia la derecha, que en inglés se indica con una R de right.
CALCULANDO LOS CLICKS.
La ventaja de las miras ópticas es que los movimientos de regulación son exactos y mensurables, lo cual no ocurre con las miras más primitivas cómo la mira ortóptica de la fotografía.
¿Cuántos clicks habrá que mover? Si hay que descender 3 ½ pulgadas y estamos a 50 metros, la cuenta es 8 clicks por cada pulgada por 3,5 pulgadas, lo que equivale a 28 clics. Recuerde que si fuese a 100 metros la cuenta será 4 clicks por 3,5, y así sucesivamente.
Para la corrección lateral será entonces 8 clicks por 2,5 pulgadas, esto es 20 clicks hacia la derecha.
10) Después de haber limpiado el arma, y haberla dejado enfriar, apunte nuevamente al centro y dispare una serie de tres disparos, dejando enfriar y limpiando entre cada uno. Sí su mira es decente, y no introdujo ninguna variable como movimientos, viento lateral, etc, habrá hecho centro. Pero lo probable es que sus impactos estén cerca del centro, y si así lo desea, éste es el momento correcto para realizar cualquier corrección fina que estime necesaria.
Si lo que desea es dejar su arma calibrada a "cero absoluto" (lo cual es matemáticamente imposible por la curvatura de la curva de vuelo), acerque el blanco a 25 metros, y repita la operación, recordando que la relación a esa distancia es 16 clics por cada pulgada a desplazar el punto de impacto sobre el blanco.
Bueno, eso es todo. Concuerdo con Ud que al principio no es simple, pero se puede lograrlo. Pero sí lo que desea es algo más sencillo, pruebe esto.
Coloque el arma en una morsa firmemente apretada. Dispare contra un blanco a las distancia que más le agrade. Luego, sin moverle arma de donde se halla, y mirando a través de la mira, haga las correcciones necesarias. Eso sí, el método es digno de un troglodita con bajo coeficiente mental, de manera que no vaya por allí repitiendo donde lo leyó.