'' La mochila es la pieza del equipo quizá más representativa del amante de los deportes al aire libre, aquella que nos permite una supuesta autonomía e independencia. ''
Además es generalmente el primer componente del equipo que adquirimos en nuestras vidas y el más simple de entender, aunque no todos saben utilizar correctamente.
No, no es que sea necesario ser un genio en navegación espacial para calzarse un adminículo tan simple como una mochila, pero resulta que de simple que es pocos son los que se toman el trabajo de entender sus utilidades y obtener el máximo provecho de ella.
Fotografía., en éste caso empleada para transportar el trofeo y cortes de carne. Estas mochilas no son ideales para recechar por su tamaño.
Talvez más que comprender como debe de ser una mochila sea poder discernir correctamente que va en ella y que debe dejarse de lado. Después de todo la mochila no es más que un bolso que se sujeta a la espalda, con más o menos comportamientos, impermeable o no, pero simple al fin.
De la} en sí sólo diremos que debe de ser rústica, de un material que no haga ruido al raspar contra las ramas, con {correas de sujeción acolchadas para no lastimar hombros y axilas (lo cual ocurre en los climas calurosos), y que, debido a la reducida carga que está destinada a transportar, no es necesario que posea armazón de metal o plástico o cinturón para ajustarla a la cintura.
Dicho esto, concentrémonos entonces específicamente en su contenido. Para ello partiremos de la suposición que será empleada por un cazador de caza mayor que planea una salida de no más de 12 horas de duración, para retornar al campamento base al final del día. Las temperaturas que deberá enfrentar a lo largo de la jornada van desde los +8 hasta los + 25 grados Celsius, con posibilidades de lluvia.
Las mochilas que están relacionadas con el cazador en general son de dos tipos. Por un lado está aquella que permite salidas de varios días, con su enorme capacidad de carga. Por el otro tenemos a una más pequeña, destinada a servir como elemento de transporte para salidas cortas, también llamada day pack, de relativamente baja capacidad.
En ésta nota sólo nos referiremos al equipo que debe de almacenarse en estos pequeños auxiliares, que son los que comúnmente emplea el cazador de rececho.
El day pack debe de contener 8 grupos o elementos básicos. Estos son:
a) agua, b) comida, c) abrigo adecuado, d) elementos de navegación, e) instrumentos de corte, f) adminículos para encender fuego, g) un botiquín de urgencia y h), varios.
a) El agua.
De todos los elementos a transportar, el más importante, y también el más pesado, es el agua. Sin abrigo se puede sobrevivir eternamente. Basta con saber hacer fuego. Sin alimentos uno puede mantenerse vivo durante períodos de hasta semanas, pero sin agua la vida acaba a los tres días. Así de simple.
Fotografía. En ocasiones parte del equipo que se coloca dentro de la mochila con un poco de ingenio puede ser acarreado en el cinturón, aunque no queda lugar en el mismo para el transporte de ropa.
Luego de haber leído el párrafo anterior, creo que nadie estará con deseos de disputar el siguiente: en climas cálidos lleve cuatro (4) litros de agua por día y por persona. Particularmente si se expone al sol y a ejercicios continuos, aunque tan solo sea caminar.
Esto significa que casi el 80% del peso del equipo a transportar, independientemente del arma y ropa puesta, corresponde al líquido elemento. Sí se pudiese zafar de dicha carga, uno contaría con una enorme ventaja táctica, y en ocasiones se puede disminuir sustancialmente ese porcentaje. ¿Cómo?
En los lugares donde el agua es abundante, se puede utilizar la del lugar para uso humano. Esto hace que sea innecesario andar acarreando eso 4 pesados kilos, pero también nos obliga a transportar un filtro para agua, ya que la ingesta directa de la misma suele terminar en parasitosis graves, independientemente de que el agua sea cristalina y que su nacimiento esté a escasos 10 centímetros nuestros.
¡Sí no desea tener problemas gástricos, no beba agua sin tratar!
Como la idea del ensayo es tratar sobre los equipos a transportar en la mochila, y no la descripción y análisis detallado de cada uno de ellos, y como filtros y formas de filtrar hay muchas, nos limitaremos solamente a mencionar la necesidad de acarrear uno. Queda como responsabilidad del lector realizar el estudio de mercado adecuado.
Pero filtrar el agua no significa que la misma vaya a ser automáticamente de nuestro agrado. Queda aún el problema del sabor, el cual se resuelve con un sobre de jugo deshidratado del sabor del consumidor.
Sí en la zona no hay agua en abundancia y la misma debe de ser transportada, una forma de asegurarnos que esos cuatro litros serán suficientes es evitando aumentar la temperatura corporal al grado de comenzar a transpirar.
Para ello la mejor forma de hacerlo es quitándose capas de ropa, que son guardadas en la mochila. He aquí un uso más para la misma. Por lo tanto al comprar una recuerde que además de los equipos que normalmente van dentro de ella puede ser necesario almacenar en su interior ropa transitoriamente, y que la misma ocupa lugar.
Y hablando de ropa, no olvide de llevar consigo un gorro de tela para protegerse del sol. Recuerde que por la cabeza se puede perder una enorme cantidad de agua en forma de transpiración.
Más de uno puede plantearme que un día sin agua no mata a nadie y que por lo tanto uno puede obviarse esos cuatro kilogramos, y les diré que es cierto. Pero también puedo decirles que la pérdida masiva de agua en forma de transpiración arrastra una gran cantidad de sales fuera del organismo, y eso produce calambres, que son capaces de inutilizar al más duro. Por lo tanto, ¡siempre lleve agua!
En orden de importancia del equipo a transportar, y estamos hablando de una situación de no-emergencia, sigue la comida.
Al respecto se podrían escribir libros enteros, y para que hablar de los gustos personales, sobre los cuales jamás nos pondríamos de acuerdo, de manera que optaremos por lo más simple y menos complicado. Les daré u ejemplo y luego cada uno lo adecua a sus necesidades y gustos.
Fotografía. Diferentes tipos de compases. Existen tres tipos, conocidos como A, B y C, y los tres trabajan en forma diferente. Asegúrese de conocer el suyo antes de salir al campo. No hay nada más denigrante que tener que solicitar ayuda por estar perdido en medio de la nada pero con un compás en la mano.
Cazando al rececho en terrenos de dificultad intermedia el cálculo es de cinco mil calorías por hombre y por día, de manera que esa es la capacidad a transportar en la forma que más le guste. Pueden ser sopas, fiambres, carnes frías, galletas, quesos, frutas y cuanta otra cosa se pueda ingerir y que posea algún valor calórico. La variedad es infinita.
Particularmente me limito a levar ¼ kilogramo de pan o galletas, ¼ de jamón y ¼ de queso, lo que representan aproximadamente unas cuatro mil calorías. Otra cosa práctica son los huevos duros. A eso le agrego una bolsita donde mezclo pasas de uva, otras frutas secas, nueces, maní y castañas de cajú (estos dos últimos elementos salados, de manera de reemplazar las sales perdidas), algo agradable y que se puede comer sobre la marcha, sin dejar de cazar.
Ésta combinación se adquiere en cualquier lado, el conjunto ronda los 900 gramos, y como no requiere de preparación o cocción evita pérdidas de tiempo innecesarias.
Hasta aquí llevamos 4.900 gramos de lastre, pero que irá desapareciendo hacia el final del día. De aquí en más no llevaremos más la cuenta de peso pues los objetos a describir varían según el diseño, pero el promedio de todos ellos se encuentra entre los dos y tres kilogramos, llevando la mochila a un peso cercano a los 8 kilogramos.
c) Abrigo adecuado, o el espacio para transportarlo.
Lo único que diremos al respecto, es que sea cual sea la ropa escogida para vestir, lo que nos interesa en éste momento es el espacio que ocupará en nuestra mochila al momento en que deseemos quitarnos capas de ropa, lo cual ocurre unas dos horas después de la salida del sol.
No cometa el error de hacer lo que muchos han pagado caro por ello: ir dejando ropa a lo largo del camino, total uno la puede recoger en el camino de regreso. Primero: uno no sabe nunca sí podrá regresar por donde entró, y segundo, el clima puede cambiar en minutos, especialmente en la montaña. De manera que al comprar la mochila, piense en éste pequeño gran detalle.
Y no olvide de calcular espacio suficiente para un par de medias de repuesto.
d) Los elementos de navegación.
Los mismos son, desde los más simples a los más complejos, mapas, fotografías aéreas, imágenes satelitales, lápiz, papel, brújula y GPS (y sus pilas de reserva) No es éste el lugar para discutir los tipos, cualidades y ventajas o desventajas de cada uno de ellos. Simplemente recuerde que debe de transportarlos y que para ello precisará de espacio adecuado.
e) Elementos de corte y afilado
Los mismos consisten en uno o dos cuchillo de trabajo (cuereado y desposte), tijeras de podar (para cortar huesos), piedra de afilar o una lija de agua de malla 600, y en la zona que así lo requiera, un machete o hacha pequeña.
f) Elementos para encender fuego.
No son mucho y por lo general tendemos a menospreciar su importancia, hasta el día que calados hasta los huesos y ateridos de frío comenzamos a darle su lugar merecido.
La lista es corta. Un encendedor de gas, una caja de fósforos de seguridad e iniciadores de fuego, todo convenientemente aislado de la humedad. El resto lo deberá proveer la Naturaleza ya que es imposible acarrear leña y cazar al mismo tiempo. Afortunadamente la mayor parte de la superficie del Globo provee de algún elemento combustible.
g) El botiquín de urgencia debe de contener, además de la medicación personal, los siguientes elementos.
Una pinza de depilar para sacar espinas, analgésicos orales, una ampolla de corticoides, jeringa y aguja descartable, suero antiofídico, gasas, vendas, tela adhesiva y una pequeña cantidad de desinfectante.
De nada sirve llevar los corticoides y el suero antiofídico sí no se sabe como aplicarlo y cuando aplicarlo. En Ud queda aprender lo que sea necesario y adecuado para sus necesidades. Después de todo es su seguridad la que está en juego, y recuerde que allá en el monte, no hay médicos a mano.
Existe una serie de "extras" que se agrupan bajo el rubro varios, pero que son de una gran importancia práctica.
lLa lsita de estos "Varios" es la siguienete.
Linterna, pilas de reserva (para linterna, teléfono y GPS), una herramienta tipo Lethermann o multiuso, cinta de colores para marcar las piezas abatidas o las rutas transitadas, papel higiénico, soga para atar la presa cuando se la transporta o para colgarla, silbato, repelente para insectos, papel y lápiz, etc. La lista puede ampliarse con otros artículos según el clima y la región, pero eso dependerá de cada uno. La intención era dar una idea del equipo básico útil para cualquier situación y lugar.
Fotografía. La pínula, quizá el más práctico de los compases en cuanto a tomar referencias se refiera, lamentablemente de difícil adquisición.
Existe un adminículo o adminículos que no han sido mencionados y que intencionalmente he dejado para el final. Estos son los elementos de comunicación, particularmente los walkie talkies y mejor aún, teléfonos celulares.
Mire, puede que Ud piense como yo, que llevar un teléfono al medio del bosque es un sacrilegio, pero ahora que lo pienso mejor, con mis 56 años y otros treinta como médico, creo que dado su escaso peso, y el enorme servicio que puede prestar en una emergencia, voy a tener que cambiar mis ideas románticas por otras algo más práctica. Cómo dije antes, ¡después de todo es la seguridad personal, y en éste caso la mía la que está en el tapete!