ASENTANDO EL PROYECTIL EN LA VAINA. CAPÍTULO V.

La última fase de la recarga de un cartucho metálico consiste en asentar la punta en la vaina y dar al cartucho el largo total correcto. Este paso también requiere de una especial atención al detalle, lo cual comienza con la selección del proyectil.

Texto y Fotgrafías por Daniel Stilmann.

Someramente las puntas de caza se dividen en huecas, romas, redondas y cónicas (spitzer), que a su vez se dividen en cuatro grupos principales; expansión violenta, particularmente utilizadas para Varmint (puntas huecas y de camisa fina), puntas blandas (plomo expuesto), de expansión controlada (EC), encamisadas (de guerra o humanitarias), y por último las sólidas, que pueden ser de punta hueca o no. Los dos últimos tipos de proyectiles, punta encamisadas y sólidas, no sufren expansión alguna.

Estas características de expansión están dadas por el tipo de camisa y núcleo que las constituyen. También existen puntas con una ojiva de polímero duro que favorece la expansión. Todas estas puntas difieren en su balística interna (ejercen diferentes presiones), externa (vuelo) y terminal (expansión y penetración) y están pensadas para cumplir diferentes funciones; disparos cortos, largos, perforar, romper estructuras óseas, para una mayor ó menor penetración y diferentes poderes de detención, etc.

A su vez, las puntas para tiro al blanco (encamisadas no expansivas), las cuales requieren de una balística externa impecable y donde la balística terminal carece de importancia, poseen una estructura más simple, pudiendo ser de tipo cónicas ó cónicas huecas.

Cada uno de estos diseños, aún dentro de un mismo calibre, tiene una longitud y superficie de fricción diferente dado por el radio de la ojiva. La longitud de cada punta, restada a la profundidad a la que se la siente en la vaina y el largo de esta ultima, dan lo que se denomina el Largo Total de la munición. Esta dimensión es específica para cada cartucho, pero puede tener que ser alterada en casos particulares. Esto depende del largo del almacén del cargador, y también de la distancia a la cual comienza el estriado del cañón (free bore, ver artículo al respecto en ésta misma página).

Los detalles sobre la selección correcta de puntas serán tratados en artículos por separado en el futuro, mientras que en ésta sección nos concentraremos en el proceso de recarga.

CALIBRACIÓN DEL BULLET SEATER DIE.

Se enrosca el die en la prensa siguiendo las instrucciones de cada fabricante y se desenrosca el vástago superior de ajuste, responsable por la longitud final de la munición.

Con el die en la prensa y una vaina vacía y sin fulminante insertada sobre el shell holder de la prensa, se coloca la punta seleccionada en la boca de la misma. Accionando la palanca de la prensa se lleva todo hacia arriba. Al completar el movimiento de la palanca se sentirá una pequeña resistencia que corresponde al momento en que la punta se aloja en el cuello. Sí esto no ocurriese se debe de enroscar el vástago de empuje un poco más, hasta que el mismo haga contacto con la punta y la fuerce dentro de la vaina.

Se retira el falso cartucho y se mide el largo total (LT) del mismo. Si éste es mayor que el deseado se procede a enroscar el vástago media vuelta más. Se repite el proceso anterior y se vuelve a medir. El método continua así sucesivamente hasta que alcanzamos la medida requerida.

En este punto se ajusta el die con la rosca de sujeción del cuerpo, y el vástago con su tuerca para dejar el conjunto "graduado". El cartucho obtenido se guarda para utilizarlo como calibre en recargas posteriores. Éste cartucho sin carga ni fulminante se denomina "dummy" y se mantendrá uno por cada tipo de punta que utilicemos. Con un marcador indeleble se escribe sobre la vaina las características de la punta y el LT. Se puede recubrir con una mano de esmalte para uñas incoloro a fin de evitar que se borre.

Los dies de competición traen un micrómetro colocado en su extremo superior. Este es capaz de medir incrementos de .001 de pulgada y poseen una camisa ubicada en el interior del die que asegura el asentamiento concéntrico de la punta con respecto al eje longitudinal de la vaina. Son por lo tanto más precisos que los dies convencionales. Los de RCBS y Hornady son los más comunes y de muy buena calidad.

Por mucho que se calibre un die, es difícil que dos cartuchos de un mismo lote tengan exactamente las mismas dimensiones, en particular el LT. Esto se debe a que las puntas no son todas iguales, y a que en muchas ocasiones aquellas que tienen una parte de plomo expuesta, la misma se deforma restando longitud al proyectil. Una variación del LT de .005 es aceptable, particularmente cuando se emplean puntas de tipo spitzer.

El movimiento de la palanca de la prensa, forzando la punta dentro de la vaina, no debe de ser completado de un solo golpe. Lo que se hace es bajar la palanca hasta sentir que la punta comienza a encajarse en la vaina. En ese momento se detiene el movimiento y con la otra mano se hace rotar un cuarto de vuelta el cartucho, y se baja un poco más la palanca. Esto se repite cuatro veces por cada cartucho, de manera que el mismo rote 360 grados mientras se introduce la punta dentro de la vaina, disminuyendo así las posibilidades de que la punta se introduzca desalineada con respecto al eje de la vaina.

Una vez que la punta ha sido colocada, y sí no está utilizando un die de competición, es conveniente medir con un calibre cada cartucho. Durante este paso observe una vez más la posición del fulminante y del conjunto en general.

La munición de caza debe de ser probada en el arma antes de salir al campo. La prueba consiste en poder introducir la munición dentro del cargador y luego completar el ciclo de recamarado y extracción completo. En el campo, y frente a una presa, no es el momento adecuado para enterarnos de que un cartucho se encuentra fuera de dimensiones.

Con los fusiles de cerrojo la prueba se lleva a cabo quitando la aguja del cerrojo. Lamentablemente la prueba en armas a palanca, trombón o semi automáticas no se puede hacer desarmando el percutor, por lo que no es aconsejable llevarla a cabo.

Para aquellos que se dedican al bench rest, e inclusive para los cazadores, existe una herramienta especial para determinar si la punta se halla alineada con el eje axial de la vaina. Si no es así perderá precisión.

No resultaría práctico describir dichas herramientas aquí y su funcionamiento será tratado posteriormente. Sólo es necesario saber que se fabrican en el país, y en USA la producen NECO y RCBS. Por sus características técnicas se puede definir como un "calibre para medir la concentricidad de la vaina y la alineación de la punta con respecto al eje axil de la vaina". Estos parámetros son de fundamental importancia en lo que se refiere a precisión.

EL EJE AXIL UNICO PARA VAINA, PUNTA Y CAÑÓN.

Para entender el concepto del eje axil único imagine una línea que pase por el centro de la vaina, la punta y el cañón del arma, terminando en el centro de un blanco.

Si cualquiera de los tres elementos descriptos se halla fuera de alineación con respecto a los demás, la precisión se verá forzosamente resentida, ya que el proyectil iniciará su vuelo, "rebotando" de pared en pared a lo largo del cañón en lugar de deslizarse en forma concéntrica por el mismo.

¿De que manera incide sobre la presión la profundidad a la cual se asienta una punta? Si se la coloca profundamente dentro de la vaina reduce el espacio de la cámara de combustión, aumentando la presión, lo cual no ayuda precisamente a lograr nuestro objetivo. Al mismo tiempo se encontrará muy lejos del comienzo del estriado del cañón (rifling), lo cual le dará la posibilidad de "bostezar" y entrar rebotando contra las paredes. En el extremo opuesto, si la punta se halla muy afuera y toca el rifling la presión aumentará considerablemente. En ambos casos la precisión se verá deteriorada. La distancia ideal entre el rifling y la pared de la ojiva es de .002" a .005". La medición de este espacio para cada diseño de punta, relativamente sencilla y rápida, ha sido tratada en ésta página en el artículo sobre el free bore.

Una vez que se termina de recargar el lote de cartuchos y que ha sido medido con el calibre e inspeccionado visualmente cada uno se lo guarda en cajas. En estas se debe consignar la fecha y el calibre, el LT, tipo de punta y marca, vaina y largo de la misma, fulminante, pólvora utilizada y número de lote de la misma y por último el peso de la carga. Esta información es esencial y se puede correlacionar el número del lote a un blanco determinado afines de comparar posteriormente los resultados.

EL EFECTO BANANA Y LA INDEXACIÓN DEL LOTE.

Si la munición será utilizada siempre en el mismo rifle, y se ha rectificado solamente el cuello de la misma, por que se desea una mayor precisión, existe un truco que ayuda a lograr este propósito. Con la herramienta para medir el espesor de las paredes localice la porción más fina de las mismas. Con una lima haga una pequeña muesca que coincida con esa pared sobre la pestaña de extracción. De esta manera tendrá un lote "indexado" con el cual obtendrá resultados más consistentes. Luego, cada vez que vaya a recamarar la munición localice con la uña la muesca. Guiándose por la misma presente la munición siempre en la misma posición dentro de la recámara. De esta manera la vaina sufrirá alteraciones mínimas en su pared generando una curva de presión más pareja. Las vainas se extienden con cada deflagración, siempre a lo largo de su pared más fina, tomando una forma de "banana", imperceptible a simple vista, pero que incide en la precisión. Si bien con esta maniobra no se corrige el defecto estructural, se logra que la desviación producida en el lote sea constante.

por Daniel Stilmann