En un mundo donde lamentablemente la caza mayor se ha convertido en un negocio más, los cazadores necesitamos un espacio donde ventilar estas cuestiones y tomar decisiones al respecto, particularmente para distanciarnos de quienes con sus actitudes dan pie a que los grupos seudo ecologistas se ensañen con nuestra actividad y para ralear nustras filas de aquellos que arrogándose sin derecho alguno el título de cazador tanto daño hacen.
Los lectores están invitados a remitir sus opiniones.
El artículo analiza los conceptos actuales de trofeo y la incidencia negativa que sobre ello han tenido instituciones como el Consejo de Caza en Europa o el Safari Club Internacional en los Estados Unidos, y la probable relación entre estas entidades y el desprestigio que sufrimos los cazadores a manos de los pseudo ecologistas. Texto y fotografías por Daniel Stilmann.